lunes, marzo 26, 2007

Viaje relámpago a Poznań

Este fin de semana tocó Poznań, una ciudad situada en el centro-oeste del país con unos 580.000 habitantes. Pensábamos que tendría bastantes cosas para ver, y así poder amortizar la noche que pensábamos quedarnos, pero no fue así.

El viaje comenzaba a las 8.30 desde la estación de tren de Varsovia. A las 8 quedamos, pero yo no aparecí; me quedé dormido y me desperté a las 9 y pico. Así que miré los horarios de los trenes que había después y cogí uno que llegaba 3 horas más tarde que el resto. El viaje duraba 3 horas y me daba igual viajar esas horas yo solo puesto que sería la única oportunidad que tendría para conocer la ciudad (no creo que otros erasmus de Varsovia vuelvan en estros 3 meses que quedan).

Entonces cogí el tren y a las 3 llegué. El viaje fue muy ameno: dio la coincidencia de que en mi mismo compartimento había una pareja que hablaba español, eran un boliviano y una polaca, la cual hablaba mejor que yo en castellano. Estudió filología hispánica y estuvo de erasmus en España, además de hacer su tesis en España también. Dicha tesis fue de un escritor leonés: Luis Mateo Díez. Por eso mismo conocía León también casi mejor que yo, aunque no había estado nunca. Cosas de León capital y, sobre todo, detalles del Valle de Laciana, de donde él era. Los dos eran profesores de la Universidad de Varsovia, jóvenes, muy agradables.

Una vez llegué allí, no encontré oficina de turismo. Sabía que estos estaban en el centro, así que me subí a una especie de puente que había al lado y me dirigí hacia unos edificios bonitos que, supuse, estaban en el centro. Mi sentido arácnido no me falló y efectivamente me dirigí al centro por el camino más corto, pasando justo por edificios bonitos que merecían la pena ver. Nada más reunirme con ellos, nos fuimos a comer a un restaurante que estaba justo en la Plaza Vieja, y no era nada caro. Pedimos como bestias unas fuentes de carne que daban gusto comerlas: una fuente para cada tres. Todavía había fuerzas para una tercera fuente, pero nos pareció gula, no hambre, y lo dejamos.

Como en las 3 horas que estuve viajando yo solo estos vieron la ciudad, después de pasar unas dos horas en el restaurante (era lo mejor de la ciudad) me llevaron a dar una vuelta. Lo poco que tenía para ver era precioso, pero la pena es esa, que era poco. Por eso pensamos que lo mejor sería coger el tren de vuelta a las 19.45 y así ver la segunda parte del partido de España contra Dinamarca (Luis, ríete tú ahora de los daneses).

Y ahora, en estos meses que quedan, empieza el jaleo. Visitas de Silvia ( por fin :) ), Javo, Sara (la hermana de Luis); viaje a Berlín con Eric; visita de mis padres; pequeño interrail con Javi (que espero que al final hagamos) y visita a Luis a Dinamarca; concierto de Rise Against en Londres con Luis y Molero, etc., etc., etc. ... gozando esto poco que queda.



Saludos amigos.

PD: espero vuestros comentarios :'(




****Edito para poner la foto de la comida****

jueves, marzo 22, 2007

Visita a Varsovia

Sí, habéis leído bien el título: Visita a Varsovia. El pasado fin de semana se organizó una visita a la Ciudad Vieja para los estudiantes extranjeros de todas las universidades de la ciudad; nosotros ya la conocíamos de sobra, pero estaban planeadas visitas a un museo en la Plaza Vieja (Stare Miasto) y al Palacio Real, sitios en los que no habíamos estado antes.

Estas dos visitas nos ayudaron a comprender aún mejor la historia de la ciudad. El primer museo trataba de la evolución de Varsovia desde sus inicios hasta la actualidad, con películas, maquetas, cuadros, fotos, artilugios utilizados en cada época... explicando todos los aspectos: política, cultura, guerras, etc.

Como ya os comenté en otro escrito, Varsovia fue destruida al 90% por las tropas de Hitler. Tanto en la película que nos pusieron como en las fotos esto fue lo más emotivo, sin duda. Ver cómo destruyen una ciudad al completo es impactante; con motivo de esto os explicaré por qué los alemanes cometieron esta atrocidad.

Varsovia, así como gran parte de Polonia, estaba ocupada por los Nazis. En la ciudad se creó un Getto para tener controlados a judíos, gitanos, presos políticos, etc. Cansados de este ocupamiento, decidieron sublevarse con el poco armamento del que poseían. Se comunicaron con las tropas rusas y estos decidieron ir a ayudarles. La estrategia fue que los polacos se levantarían una semana antes de la supuesta llegada de los rusos para ir minando a los alemanes y así adelantar algo el trabajo. Pero, una vez iniciado el levantamiento, los de Stalin decidieron ir a luchar en otro territorio, dejando solos a los del Getto; estos vieron que la ayuda no llegaba, pero no cesaban en su intento de derrotar a los Nazis. La ayuda no llegó, así que lo que estaba previsto que durara una semana, duró tres meses. Miles de muertos por ambos mandos fue uno de los resultados; al final, el mayor potencial alemán derrotó a los habitantes de Varsovia, como era de esperar.
Pero esto del levantamiento no le gustó nada a Hitler, por lo que se tomó la justicia por su cuenta. Ordenó ejecutar a todo habitante de la ciudad, sin distinciones, así como destruir la ciudad al completo; lo hizo para dar un ejemplo al resto del mundo: si os subleváis, sabéis lo que os va a pasar.
Cuando los alemanes perdieron la Segunda Guerra Mundial, los ex-habitantes de Varsovia pudieron volver, encontrándose todo en ruinas; pero, gracias a su empeño, consiguieron levantar la ciudad en menos de una década. Es impresionante ver cómo hasta las ancianas y las niñas ayudaban a recoger escombros, por ejemplo. Y es que, como ya me habían dicho antes de venir a la ciudad, a huevos no les gana nadie en toda Europa.
Especialmente curiosa fue la reconstrucción de la Ciudad Vieja (lo monumental que tiene la ciudad). La reconstruyeron fielmente a unos cuadros que el pintor de la corte, allá por el 1800, hizo de toda la ciudad vieja; por ello hace varias décadas les incluyeron en la lista de la UNESCO.


Después de este breve repaso a la historia reciente de la ciudad, sigo un poco con la visita que hicimos. Después de este museo entramos en el Palacio Real. Como os supondréis, este edificio quedó muy dañado después de la guerra, pero también lo recuperaron. Los interiores lujosos los salvaron antes de que comenzara la masacre, por ello ahora se pueden contemplar, aunque muchísimas cosas se perdieron. Por eso en toda Polonia dan tanto valor a cosas de hace varios siglos, porque o fueron destruidas o fueron saqueadas, y ahora no tienen apenas nada.

Sé que lo que he escrito hoy os habrá aburrido, pero tarde o temprano lo tenía que poner. Vivir en Varsovia significa vivir en algo nuevo; todo está relacionado con lo que pasó hace 60 años. La estructura de la ciudad es perfecta: avenidas anchas, cuadriculadas, gracias a los espacios libres que tenían para la reconstrucción; monumentos por toda la ciudad recordando a los caídos en el levantamiento (son considerados unos héroes); fotos en determinados puntos de la ciudad... Quizá por ello, Varsovia tiene algo que el resto no tiene, pero no sé deciros el qué.

Saludos desde los 3º, calor comparando con los que estáis en León :D


PD: si queréis saber más acerca del levantamiento, ver fotos, etc., visitad esta página:

http://www.warsawuprising.com/

Vean y juzguen ustedes mismos:



jueves, marzo 08, 2007

Esquí en Zakopane

Estos días pasados nos hemos ido a Zakopane, ciudad famosa por sus pistas de esquí y sus múltiples posibilidades para practicar deportes como escalada, senderismo, etc. Ciudad pequeña (28.000 habitantes) situada al Sur de Polonia, justo en la frontera con Eslovaquia, en plenos montes Tatra, impresionantes. Dicho sea de paso, una cerveza polaca es la "Tatra", que siendo barata es de las que más me gustan. Pero hablemos del viaje.


Fuimos cuatro días; salimos el Viernes por la noche y estuvimos viajando hasta las 7 a.m. que llegamos a Zakopane. Sin apenas tiempo para dejar las maletas, fuimos a alquilar los equipos de ski o snowboard (dependiendo de los gustos de cada uno) y a hacer el mono por la nieve.

Cada día fuimos a una estación diferente; Zakopane está rodeado de pistas de ski. Pero, para ser sinceros, el nivel no es muy muy muy allá, y eso que no soy un experto. La mejor estación, sin duda, fue la del último día. Las vistas eran impresionantes, basta decir que para subir a lo más alto de la montaña había que coger dos funiculares que te dejaban en plena estación. Contemplad las fotos y juzgad vosotros mismos, aunque no se aprecia el paisaje tal y como era.

En el plan del viaje había incluída una sorpresa para la noche del Sábado. Pensamos que sería una fiesta privada o cosas así, pero al salir del hotel nos encontramos con 5 carros tirados por caballos que nos estaban esperando para dar una vuelta por la ciudad. La cosa estuvo bien, pero bajo cero, a eso de las 21.30 de la noche, dándote el viento... fastidiaba la sorpresa. El paseo duró un buen rato, pasando hasta por una pista de saltos de esquí, muy bonito todo. El viaje acabó a las puertas de una especie de bar, donde nos estaban esperando varias hogueras, pinchos y salchichas, además de queimadas, vino caliente, etc. etc. Todo ello estuvo amenizado por un señor muy simpático que vestía igual que el logotipo de la cerveza Tatra (pinchad en el enlace de arriba para verlo). Además, organizó un "juego" en el cual me vi involucrado a lo tonto y a lo bobo, sin quererlo... 3 chicas y 3 chicos tenían que salir voluntarios; como no salían chicos, mi error fue estar al lado de una de las que organizaban el viaje: "Pablo wants to play"; y ale, ya está liada. El "juego" consistía en beber una cerveza lo antes posible y después intentar vaciar un botellín de cerveza situado entre mis piernas sin usar las manos, llenando lo más posible un vaso que estaba en el suelo. El que más cerveza vaciara en el vaso ganaba. Tonterías... pero quedé tercero :D y me regalaron un llavero y unas tarjetas con fotos de la ciudad. Si os digo que de los 6 había un polaco, es innecesario que os diga quién ganó... a juegos de alcohol no podemos hacer nada (pero yo fui el que más rápido bebió la cerveza del principio).

El viaje también sirvió para conocer a muchos Erasmus nuevos, puesto que la segunda tanda llegó hace unos días o incluso siguen viniendo nuevos. Alemanes, finlandeses, españoles, portugueses... como dice Arnaud, ahora más que nunca somos ciudadanos del mundo.


La primavera ya ha llegado: 16º C a las 5 de la tarde. Saludos, amigos.



PD: aquí tenéis unas fotos para que disfrutéis: