sábado, enero 12, 2008

Y pasaron los meses...

Un día mi querido hermano me dijo: "No te preocupes, el Erasmus empieza de verdad cuando te vayas de Varsovia". Y no le falta razón.

Llegué en Junio después de 9 meses inolvidables dispuesto a aprobar las dos que tenía en León. Con un poco de suerte (y unas rodilleras para la revisión de un examen) acabé la carrera. Y, desde ahí, todo ha pasado rápido, muy rápido...

Para ser sinceros, no tenía ni idea de qué iba a hacer al acabar la carrera. No sabía si seguir estudiando (ya fuera un máster, la superior, otra carrera), irme otro año al extranjero (a aprender inglés o francés), empezar a currar, etc. Las ideas se me aclararon cuando Air Nostrum fue a León dispuesto a contratar a varios futuros ingenieros que acabaran la carrera en Junio. Una visita a Santi y a Juanra fue la excusa perfecta para aceptar la entrevista que tuve a principios de Julio y así, además, pasaba unos días con Silvia en Oropesa del Mar, sitio donde César estaba currelando.

El verano también sirvió para moverse un poco. Visita fugaz a las Médulas (criticada por algun@s, incluido uno con defectos visuales que está preparando unas oposiciones), cuatro días en las fiestas de Gijón, un fin de semana en el País Vasco con Javi, Dani y Eric (del cual no hay fotos...), y algún viaje más que seguro se me escapa.

Y ya, a principios de Septiembre, me vine para Valencia con mi señora madre (bueeeeeno, señorita). Encontré piso relativamente fácil entre el calor y la humedad que me agobiaban tanto las primeras semanas. He tenido suerte, los compañeros son muy buena gente (lo digo después de haberme comido una paella cocinada por uno de ellos. Si no, obviamente, no diría eso :p). De todas formas, al igual que hice hace más de un año :'( con mi "familia" varsoviana, os los presentaré en un escrito de éstos que tanto me gustan hacer cuando me aburro.

Y no he descansado desde que llegué a esta bonita ciudad mediterránea. La verdad es que no he parado mucho por aquí, porque en la mayoría de fines de semana he tenido algo que hacer o algún sitio al que ir. He aquí la razón por la que me he animado a escribir de nuevo en este telar (¡viva León!). Madrid, Barcelona, Talavera de la Reina, País Vasco, y los que me quedan, o por lo menos los que voy teniendo en mente (Oporto, Lisboa, Brno, Teruel, Sevilla y Córdoba). Algo bueno tendría trabajar, ¿no? Y es que es eso... como ya dijo el gran César: el Erasmus acaba de empezar.


Adeu xiquets!