Silvia, Javo y Sara por los mundos de Dios

Estos días pasados vino, por fin, Silvia. Muchos meses esperando a la rubia que más quiero, pero la espera mereció la pena. Unos días después vinieron Javo y Sara, la hermana de Luis.

Con Silvia estuvimos los primeros días en Varsovia, y después cogimos trenes y trenes para viajar a Łódź, Wrocław y Gdańsk, ciudades a las que no había ido todavía; así aprovechábamos ella y yo.

En Łódź no hicimos nada, porque la ciudad es fea con avaricia. Al día siguiente fuimos a Wrocław, ciudad que me gustó incluso más que Cracovia. A esta ciudad la llaman la Venecia de Polonia, aunque lo único parecido es algún canal que hay; mejor dicho, es el río que se divide en dos ó tres sub-ríos, con islas por el medio, pero vamos, que para que se llame así le falta un trecho... Después de dos días allí cogimos un tren nocturno para Gdańsk. 8 horazas en el tren, pero durmiendo se pasaron rápidas.

Poco me gustó esta ciudad; es muy bonita, pero me esperaba muchísimo más. Todo el mundo dice que es preciosa, y lo es, pero nada comparado con Cracovia o Wrocław. Lo que más me gustó fue poder ver el mar después de ya varios meses sin hacerlo, aunque la playa también daba algo de pena, estaba sucia y demás. También contribuiría el mal tiempo, que ese día estaba lloviznando.

Después de pasar un día allí, cogimos un tren nocturno para Varsovia, puesto que yo tenía que hacer un trabajo para el día siguiente y Javo y Sara llegaban en dos días. Con ellos fuimos a Cracovia (no llevé antes a Silvia allí porque así aprovechábamos a ir todos); vimos las minas de sal (enlace en inglés), el campo de concentración de Auschwitz, y toda la ciudad. Además, Javi (el vasco de mi residencia) aprovechó a ir también con una amiga, y nos unimos todos un día para ver la ciudad.

El viaje fue algo pesado, porque tuvimos que estar todo el día de allá para acá, pero lo pasamos bien. Siempre hace ilusión ver a la gente que te acompaña todos los días en León, pero en Varsovia.

Se os echa muchísimo de menos, sobre todo a ti, Silvia. Gracias por hacerme el chico más feliz de toda Polonia; y gracias, cómo no, al delegado del equipo que va a ascender este año a la ACB y a Sara.


Nos vemos en dos meses.

En la habitación en la que vivo.

Debajo de la estatua de Frédéric Chopin.

Silvia leyendo enfrente del río de Wrocław.

Haciendo el mono en un parque de Wrocław.

En la plaza principal de Gdańsk.

En una plaza de Cracovia esperando al bus que nos llevó a las minas de Sal.

Bonita foto con mi trípode (jejeje) en la Stare Miasto de Cracovia.


Impresionante, sin palabras para describirlo.

Con Javi a las puertas del castillo de Cracovia.

En el parque que hay donde la Catedral de Cracovia haciendo una foto artística.

Lo mismo, y prometo que no estábamos bailando.

Todos a los pies del dragón símbolo de Cracovia.

Y para acabar, mi cochina :) GRACIAS